La asertividad es una habilidad que te permite expresar lo que sientes con calma. Cuando una persona se expresa de forma asertiva, tiene la habilidad de defender sus derechos sin necesidad de sobrepasar los valores de los demás.
Cuando se es asertivo, se es congruente con lo que se piensa y con lo que se siente coincidiendo con los valores personales propios. Sientes una coherencia personal. La verdad y la honestidad salen a flote en tus relaciones
Qué es la asertividad y en qué consiste.
Por asertividad entiende aquella habilidad que te permite expresar tus opiniones en el momento oportuno, considerando los derechos de los demás pero también los tuyos. Para ser asertivo tienes que tener la consciencia de elegir. De elegir de qué manera vas a presentar oposición sin herirte tú y sin herir al otro.
Es decir, cuando estás discutiendo con alguien puedes reaccionar a sus palabras de forma automática, o puedes elegir reaccionar de forma asertiva. Si reaccionas a las palabras de desacuerdo de otro como si fuesen ataques, lo estás haciendo de forma automática. No estás decidiendo como comportarte. No tienes el control de ti.
Cuando una persona se expresa de forma directa, franca y clara, sintiéndose congruente con su sistema de valores, no necesita la valoración de los demás sobre lo que dice. Pero si decides ser asertivo con una actitud arisca, seguramente no ayude en nada a resolver un conflicto.
Es de importancia capital, que la expresión de desacuerdo se haga al momento de surgir en ti un sentimiento que te genera malestar respecto a tu pareja. Cuanto más lo dejes estar , más crecerá en ti un sentimiento de ira y de resquemor que recordar más adelante puede resultar injustificado y dañino para el otro.
Cómo decir lo que te molesta sin enfadarte.
A la hora de decidir ser asertivo no es necesario mostrarse positivo pero tampoco lo es mostrarse huraño o distante. Simplemente adopta un tono neutro en el que tú mismo sientas que no suenas como un ataque a la persona a la que te diriges.
Elijes mantener un comportamiento asertivo cuando eliges no expresar lo que sientes por no considerarlo apropiado. Esto también es una manera de ser asertivo con tus valores. El no atropellar los derechos de otro sin información suficiente para ello.
Ser asertivo está muy bien pero si fallas en la ejecución, en el manejo de tus emociones al expresar lo que te molesta, entonces se puede iniciar un malentendido y tras él, una discusión cíclica interminable.
Para ser asertiva no necesitas ser grosero ni agresivo. Es contraproducente y produce el efecto contrario a encontrar una solución a una dificultad. Se debe partir del respeto. Sin respeto es imposible conseguir expresar tu malestar con el objetivo de conseguir una mejora.
Respeto a tus derechos propios en primera instancia. Ya que una relación, sea la que sea, no puede llegar muy lejos si uno de los integrantes no tiene en consideración los valores del otro.
Perfiles de personas según el grado de asertividad empleado.
Imagina que la asertividad se encuentra justo en el medio de una línea recta. En un extremo de esta línea recta se encuentra la agresividad y en el otro extremo una conducta sumisa. Ser asertivo implica mantener una conducta afirmativa, es decir, lograr transmitir sentimientos, creencias y opiniones con honestidad respetando los derechos de los otros.
Conducta sumisa
Volviendo a la línea imaginaria, ser sumiso en este contexto es no mantener una conducta afirmativa, donde cedes ante los intereses de otros y permites de forma consciente e inconsciente que otros transgredan tus valores.
El sumiso culpa a los demás de lo que le sucede. Es decir, prefiere achacar su problema de madurez y responsabilidad personal a que los otros le manipulan. Es más cómodo mirar al exterior y despotricar sobre lo malas que son las personas. Lo malo que es todo el mundo menos tú.
Conducta agresiva
Una persona agresiva asertivamente hablando, suele traspasar sin darse cuenta los límites y valores personales de sus relaciones al defender sus derechos propios. Este perfil resulta ofensivo y no es capaz de reconocer los límites en los demás. Puede resultar irrespetuoso y desconsiderado.
El agresivo, trata de tener razón y de hacer ver a la otra persona que tiene razón. Sin atender a otra razón, no existe otra posibilidad en su esquema mental, al menos a priori.
Conducta asertiva
Una persona asertiva tiene la habilidad de expresar sus derechos y emociones apropiadamente, sin necesidad de violar los derechos de los demás. No contempla la posibilidad de transgredir los valores ajenos para comunicar desacuerdo.
Sabrás cuando te comportas de forma asertiva, cuando tengas al sensación de estar siendo auténtico al comunicar lo que piensas y sientes de forma adecuada. Elegir cómo comportarte ya es de por sí asertivo. Lo que no lo es, es reaccionar de automáticamente de forma agresiva o pasiva.
Cuando te mantienes en silencio, también usas la asertividad.
Dentro de este continuo de asertividad, ser agresivo o pasivo puede resultar beneficioso si se hace de forma asertiva y si se hace eligiendo querer comportarse así.
Es decir, si sientes que tu pareja cuestiona o duda de uno de tus valores, puedes elegir demostrar tu sentimiento de desacuerdo de forma enérgica y con firmeza.
Otra cosa es que dejándote llevar por tu reacción automática, suenes amenazador y eso no lo has decidido de antemano.
Cuando existe una línea coherente entre lo que haces, piensas y sientes, te puedes llegar a sentir una persona emocionalmente tranquila.
Un psicólogo puede ayudarte a detectar qué patrones utilizas para comunicar tu malestar o ayudarte a mostrarlo si normalmente sueles callarte las cosas que te desagradan y te cuesta expresar cómo te sientes.
Expresa sin ansiedad aquello que te moleste.
Expresarte de forma ansiosa suele ser fruto de creencias irracionales como creer que la relación se puede terminar por plantear ciertas cuestiones. O por creer que haremos polvo a nuestra pareja.
Expresar con asertividad supone comprender los derechos de la otra persona. Manifiesta tu malestar cuando lo sientas y hazlo de forma asertiva.
Contrasta lo que sientes con tus valores personales antes de comentarlo. Elige qué respuesta quieres dar.
El estilo agresivo y el pasivo te aleja de mantenerte emocionalmente estable y de posibles acuerdos. Sé asertivo y no mezcles ni creas que tu agresividad es parte de ello.
Olga Castanyer es una reputada escritora en exclusiva sobre esta habilidad por lo que cualquier libro que te llame la atención escrito por ella podrá ayudarte a comprender mejor la asertividad. El más completo para mi es el que te dejo aquí.