¿Por qué fallas?
Un espacio que cambiará tu perspectiva casi a diario o no.

Verás, esto no es una trampa, ni una acusación.
Es una invitación a explorar algo que todos experimentamos, pero que pocos se atreven a examinar de cerca.
Porque es cierto, al menos en parte.
Es cierto, que todos fallamos, y más de lo que nos gustaría.
Pero, ¿qué pasaría si te dijera que cada tropiezo es una oportunidad tremenda?
Que cada error es una mina de oro de lecciones aprendidas.
Pues que la cosa cambia.
O al menos la perspectiva con la que lo percibes esos reveses.
Por eso en mi newsletter te hablo de historias reales, de anécdotas del día a día que te mostrarán que eso de errar es solo una percepción, no la realidad.
Por eso es útil.
Aunque no te quedes con mi palabra.
Mira lo que dicen quienes ya están dentro:




